8M – DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER

¿Qué reivindicamos el 8 de marzo?

El 8 de marzo es el Día Internacional de la Mujer, donde UGT reivindica la eliminación de toda forma de discriminación y violencia hacia las mujeres, la promoción de la igualdad y la necesidad de conseguir su plena inclusión en la sociedad.

¿Cuál es el origen de este día?

El 8 de marzo de 1908, 129 mujeres murieron en un incendio en la fábrica ‘Cotton’, de Nueva York (Estados Unidos) tras declararse en huelga para reclamar la reducción de la jornada laboral, un salario igual al que percibían los hombres que hacían las mismas actividades y denunciar las malas condiciones de trabajo en la empresa.

Dos años después, en 1910, las asistentes a la 2ª Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, que se celebró en Dinamarca, pusieron de manifiesto la necesidad de conmemorar el Día de la Mujer Trabajadora. Al año siguiente, países como Alemania, Suiza, Dinamarca y Austria e sumaron a esta celebración.

El 16 de diciembre de 1977, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, conmemoró a nivel mundial el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer.

¿Por qué se utiliza el color morado?

Es el color de las prendas que se confeccionaban en la fábrica de Nueva York en el incendio de 1908 y el fuego provocó una densa humareda morada en la ciudad. Además, ese mismo año las sufragistas inglesas salieron a la calle a manifestarse vestidas de este tono, y desde entonces el color morado se asocia al Día Internacional de la Mujer.

¿Es un día de reivindicación solo para las mujeres?

No, el derecho a la igualdad es un derecho constitucional que beneficia a hombres y a mujeres. El 8 de marzo también promueve la participación activa de los hombres como agente de cambio para reconocer y eliminar las distintas formas de desigualdad, discriminación y violencias de género que existen.

¿Qué tipos de discriminaciones sufren las mujeres en el trabajo?

Solo por el hecho de ser mujeres, en muchas ocasiones cobran menos salario que los hombres por trabajos de igual valor, no tienen la posibilidad de promocionar a puestos de mayor responsabilidad, tienen carreras de cotización más cortas que lastran sus pensiones, son rechazadas en muchos puestos de trabajo solo por el hecho de ser mujeres o madres y se ven obligadas a reducir su horario laboral por realizar las labores de casa o de cuidados de familiares, entre otras cuestiones.

(Fuente del texto: www.ugt.es).